Las técnicas psicológicas utilizadas por psicólogo infantil están diseñadas para acompañar a niños, niñas y sus familias en la comprensión y desarrollo de su bienestar emocional, relacional y conductual. Conocer cómo funciona la mente en la infancia puede ser tan complejo como armar un rompecabezas sin la imagen final; sin embargo, los y las profesionales cuentan con herramientas precisas —algunas tradicionales y otras innovadoras— para facilitar el proceso de evolución y ajuste en los más pequeños. A través de este artículo, descubrirás las principales estrategias aplicadas por psicólogos infantiles, sus fundamentos y cómo impactan positiva y prácticamente en la vida familiar.
¿Qué es la psicología infantil y cuál es su objetivo?
La psicología infantil es la rama que estudia el desarrollo emocional, cognitivo y social de niños y niñas. Desde muy pequeños, los seres humanos están en constante aprendizaje sobre su mundo interno y los vínculos que establecen. El objetivo central de la psicología infantil es acompañar ese crecimiento, detectando tempranamente aquellos obstáculos que pueden afectar el bienestar y dando recursos para superarlos. En este sentido, se busca tanto favorecer la autonomía como potenciar la confianza y las habilidades sociales, aportando un soporte clave a las familias que desean ver a sus hijos desenvolverse sanamente.
Enfoque sistémico breve: una brújula para abordar lo infantil
Entre los cortocircuitos cotidianos de la familia y los desafíos del crecimiento, el enfoque sistémico breve propone intervenir en el aquí y ahora, observando los patrones relacionales como si fueran los hilos invisibles que conectan las piezas de una telaraña. Lejos de buscar largos análisis del pasado, centra su acción en identificar “qué está manteniendo” el problema en la actualidad. Así, los cambios en la manera de mirar, interactuar o responder pueden transformar genuinamente la experiencia emocional de los niños y de sus madres, padres o cuidadores.
Técnicas psicológicas utilizadas por psicólogo infantil
Las técnicas varían según la etapa evolutiva, la naturaleza de la dificultad y las características de la familia. Sin embargo, comparten una meta fundamental: ayudar a crear nuevas posibilidades y solucionar aquello que genera malestar emocional o conductual. Estas son las principales técnicas psicológicas utilizadas por psicólogo infantil:
1. Juego terapéutico: el idioma universal de la niñez
El juego es una poderosa herramienta de comunicación para los niños, pues a través de la lúdica expresan lo que muchas veces no logran decir con palabras. Los psicólogos emplean materiales como muñecos, cajas de arena, pinturas o juegos de roles para explorar miedos, alegrías, enojos o inseguridades. Por ejemplo, crear historias usando personajes permite observar cómo el niño resuelve conflictos o enfrenta desafíos. En muchos sentidos, el juego es para la infancia lo que las palabras son para los adultos: el camino natural para comprender el mundo y relacionarse con los demás.
2. Técnicas de dibujo y expresión creativa
El arte es un espejo del alma, especialmente para los más pequeños. Dibujar, modelar o pintar ofrece una oportunidad segura para representar lo que sienten por dentro. Los psicólogos pueden invitar a los niños a dibujar a su familia, una emoción específica o una situación difícil, promoviendo así la expresión y reflexión. En vez de analizar cada detalle, se pone atención en el relato, las sensaciones y la oportunidad de explorar nuevos desenlaces para sus historias internas.
3. Cuentos terapéuticos y metáforas
Las historias permiten abordar temas difíciles desde la distancia protectora de los personajes y las narrativas simbólicas. Un cuento sobre un león que aprende a gestionar su enojo puede ayudar a un niño a encontrar estrategias para controlar sus impulsos. Las metáforas ayudan a ver los problemas desde otra perspectiva, facilitando cambios y aprendizajes de manera indirecta, pero muy profunda.
4. Reestructuración cognitiva adaptada a la infancia
La reestructuración cognitiva, conocida en los adultos como una herramienta para desafiar pensamientos distorsionados, también existe en la infancia, aunque con recursos adecuados a su edad. Mediante preguntas simples o actividades concretas (“¿qué dice tu cabeza cuando te equivocas?”, “¿cómo podrías responderle a ese pensamiento?”), los niños pueden aprender a cuestionar ideas que les generan inseguridad, tristeza o miedo. Esta técnica les da recursos internos para enfrentar desafíos de manera más flexible y positiva.
5. Refuerzo positivo y contratos de comportamiento
El refuerzo positivo se basa en reconocer logros y esfuerzos concretos, fortaleciendo la autoestima y motivando nuevas conductas. Lejos de premiar todo, se orienta a celebrar los pequeños pasos, como cuando se aplaude a un equilibrista por cada intento aunque aún no cruce la cuerda completa. Los contratos de comportamiento, en cambio, ayudan a establecer acuerdos entre el niño y su cuidador sobre qué conductas se esperan y cuáles serán las consecuencias de cumplirlas (o no), aportando predictibilidad y seguridad al entorno familiar.
6. Técnicas de relajación y manejo de emociones
Respirar como si infláramos un globo, imaginar una nube que se lleva los pensamientos inquietos, o hacer una pausa para notar el ritmo de nuestro corazón. Son ejemplos de técnicas de regulación emocional que ayudan a controlar la ansiedad, el enojo o el miedo. Los psicólogos infantiles enseñan ejercicios simples de relajación, mindfulness y autoconocimiento, que los niños pueden practicar en casa o en la escuela, fortaleciendo su autoconfianza y autocontrol.
7. Role-play y dramatizaciones familiares
Muchas veces, las dificultades en la infancia surgen o se mantienen en las dinámicas cotidianas familiares. Representar escenas mediante dramatizaciones permite explorar nuevos papeles y respuestas, entender la perspectiva del otro (“¿cómo se siente mamá cuando no recoges tus juguetes?”) y practicar soluciones de forma segura. Es como ensayar antes de subirse a un escenario: lo que se aprende en ese juego, luego se traslada a la vida real.
8. Técnicas de solución de problemas paso a paso
Enseñar a los niños el arte de resolver problemas concretos implica mostrarles que cada desafío puede dividirse en partes más pequeñas: identificar el problema, pensar alternativas, elegir una opción y ponerla en práctica. Esta técnica ayuda a fortalecer la autonomía y a disminuir la sensación de impotencia ante los errores o fracasos, empoderando a los niños para actuar y adaptarse mejor al mundo que les rodea.
Participación clave de la familia en el proceso
En psicología infantil el entorno familiar es el equipo principal del niño. Por eso, muchas técnicas involucran el acompañamiento de madres, padres u otros cuidadores. La idea no es buscar culpables, sino ver a la familia como un sistema donde todas las partes interactúan constantemente. Ejercicios para mejorar la comunicación, establecer rutinas o desarrollar juegos de roles suelen extenderse al hogar, generando cambios más sostenibles y significativos.
¿Cómo elige el psicólogo las técnicas para cada niño?
La selección se basa en una evaluación sensible al contexto: edad, lenguaje, personalidad y tipo de dificultad. Si bien existen protocolos orientativos, cada intervención es ajustada de manera única. Hay niños que responden mejor al juego, otros a la creatividad y algunos buscan la contención verbal. Reconocer esa singularidad es lo que hace al trabajo en salud mental infantil tan especial, adaptándose a las necesidades de cada familia.
¿Cuándo buscar apoyo profesional?
No hay recetas únicas, pero algunos signos pueden indicar la importancia de consultar a un psicólogo infantil: cambios drásticos en el ánimo o el comportamiento, dificultades persistentes en la escuela o en las relaciones, miedos exagerados, problemas de sueño o alimentación, o cualquier situación que genere preocupación en la familia. Muchas veces el solo hecho de conversar sobre esas inquietudes puede facilitar el acceso a estrategias concretas y disminuir la angustia parental.
Técnicas asociadas a problemáticas frecuentes en la infancia
Veamos algunas problemáticas habituales y las técnicas que suelen emplearse:
- Ansiedad y miedos: técnicas de relajación, cuentos terapéuticos y juegos simbólicos para enfrentar peligros imaginados.
- Desafíos conductuales: refuerzo positivo, contratos de comportamiento y dramatizaciones familiares.
- Duelos o pérdidas: expresión creativa, cuentos sobre la separación, técnicas de acompañamiento emocional.
- Problemas escolares: solución paso a paso, fortalecimiento de habilidades sociales, ejercicios de autoestima.
Siempre que surge una dificultad, los psicólogos buscan abordar tanto los síntomas como las causas relacionales, encontrando nuevas formas de interacción y comunicación dentro de la familia y el entorno educativo.
Beneficios de la intervención psicológica breve en la infancia
El enfoque sistémico breve y estratégico tiene como gran ventaja la rapidez y eficacia para generar cambios observables en poco tiempo. Al centrarse en el “aquí y ahora” y trabajar en resolver los patrones que alimentan el problema, se evitan intervenciones excesivamente largas y se promueve un sentido de logro y esperanza tanto en los niños como en sus familias. Además, se aprovecha la gran plasticidad y capacidad de adaptación infantil, permitiendo que los recursos aprendidos se conviertan en herramientas para toda la vida.
Desafíos actuales y mitos sobre la psicología infantil
Pese a que cada vez más familias buscan apoyo profesional, persisten muchos mitos: creer que “los niños olvidan rápido”, “ya se le va a pasar” o que acudir a terapia es un signo de debilidad familiar. Contrario a esto, la intervención temprana previene dificultades futuras y entrega estrategias para enfrentar los cambios constantes de la infancia y la adolescencia. El acompañamiento es una forma de cuidado que favorece el desarrollo y permite descubrir juntos nuevas dinámicas familiares.
Ejercicios sencillos para probar en casa
- El frasco de la calma: llenar un frasco con agua, brillantina y pegamento; al agitarlo, observar cómo las partículas se asientan ayuda a controlar emociones intensas.
- Contar burbujas: hacer burbujas de jabón y contar hasta cinco al inhalar y exhalar, ideal para relajar antes de dormir.
- El dibujo de mi día: invita a tu hijo a dibujar su momento favorito y el más difícil del día: compartan lo que sintieron y piensen juntos una “prueba” para mejorar ese momento mañana.
Estos ejercicios pueden parecer juegos, pero son estrategias sencillas que invitan a conversar, observar y regular emociones en la rutina diaria.
Recursos y lecturas recomendadas
Existen múltiples manuales que abordan las técnicas psicológicas para la infancia, como “El niño feliz” de Dorothy Corkille Briggs o “El cerebro del niño” de Daniel Siegel y Tina Payne Bryson, además de guías prácticas para padres publicadas por asociaciones profesionales. También puedes explorar recursos auditivos y visuales de organizaciones reconocidas, como la American Academy of Child and Adolescent Psychiatry.
Acompañamiento profesional: un compromiso con el futuro
Como psicólogos de API Chile, creemos que cada familia merece herramientas prácticas y efectivas para acompañar a sus hijos en el viaje de crecer. La profesionalidad, la ética y la empatía guían nuestro trabajo: juntos buscamos crear ambientes sólidos donde el bienestar infantil sea protagonista y donde cada niño y cada familia se sientan escuchados y comprendidos.
Si tienes dudas o inquietudes sobre tu hijo/a, no estás solo/a: a veces, basta con una consulta breve para descubrir nuevas perspectivas y recursos valiosos para tu familia.
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