El vínculo terapéutico, es un espacio cálido en donde el consultante y el terapeuta, van construyendo paulatinamente y por medio de un sólido rapport, un lazo mutuo de confianza , comprensión y empatía para lograr con éxito, los objetivos que se establecerán en el tratamiento.
En este artículo, exploramos en profundidad, la importancia, beneficios y cuales son sus efectos al no establecer este vínculo fundamental, cuyo propósito, es centrarse en el bienestar emocional de cada consultante y promover su enriquecimiento espiritual.
¿Qué es el vínculo terapéutico?
El vínculo terapéutico es la relación de confianza y colaboración que se establece entre el paciente y el terapeuta. Incluye tres aspectos fundamentales:
- Confianza mutua: Es la base para abrirse y compartir pensamientos y sentimientos.
- Empatía: La capacidad del terapeuta para comprender y resonar con las emociones del paciente.
- Objetivos compartidos: Ambos trabajan juntos hacia metas claras y alcanzables.
¿Cuál es la importancia del Vínculo Terapéutico?
Esta importante herramienta psicoterapéutica, resulta ser necesaria por muchas razones. Una de ellas , es que puede ayudar a los consultantes a regular ciertos pensamientos irracionales y rumias que se tornan persistentes y que de algún modo, interfieren y debilitan nuestro yo.
Por otra parte, también promueve una mayor autoeficacia que permite gradualmente una mejor resolución emocional.
La presencia de un sólido vínculo terapéutico fortalece las expectativas y favorece una óptima adherencia al tratamiento.
Además, cabe señalar que se ha demostrado que a mayores niveles de percepción en lo que respecta con esta importante estrategia terapéutica, disminuye aquella sensación de escepticismo o reticencia que puede significar incomodidad en la persona, proporcionando mayor facilidad para alcanzar las metas durante el proceso de intervención.
Beneficios del Vínculo Terapéutico
Favorece la Comunicación:
Promueve la interacción y combina las personalidades del paciente y del terapeuta, a través de un saludable proceso comunicativo, del trabajo en equipo, el establecimiento de compromisos y el desarrollo de habilidades, desde los respectivos roles, en la unión de esfuerzos orientados a favorecer al paciente en su necesidad.
Potencia el cambio:
Implica fortaleza y calidad de relación; un lazo afectivo positivo que busca potenciar las motivaciones del paciente en el planteamiento, prosecución y alcance de metas, en la realización de tareas que le garanticen a éste cierta seguridad en su proceso de cambio.
Es un vínculo sanador:
Se centra en ser vínculo sanador, esto permite que cada consultante se sienta bien por medio de una aceptación incondicional, la escucha activa, la comprensión y autenticidad del terapeuta en momentos de dolor, situaciones límites o angustiantes.
Señales de un Buen Vínculo Terapéutico:
Un vínculo terapéutico sólido es fundamental para que la terapia sea efectiva y transformadora. Estas son algunas señales claras de que estás construyendo una relación saludable y positiva con tu terapeuta:
1. Te sientes comprendido y validado
Una señal clave de un buen vínculo es sentir que tu terapeuta entiende tus emociones, pensamientos y experiencias. La empatía y la validación de tus sentimientos son esenciales para avanzar en el proceso terapéutico.
2. Existe confianza mutua
Te sientes seguro compartiendo aspectos profundos y vulnerables de tu vida, sabiendo que no serás juzgado. La confianza es el pilar que permite abrirte con libertad.
3. Hay claridad en los objetivos
Tú y tu terapeuta tienen metas claras y un plan de trabajo definido. Sabes hacia dónde te diriges y cómo se abordarán los desafíos en el camino.
4. Te sientes escuchado activamente
Notas que tu terapeuta presta atención a cada palabra, haciendo preguntas relevantes y mostrando interés genuino en lo que compartes. Esto genera un ambiente de respeto y valoración mutua.
5. Te anima a reflexionar y crecer
Tu terapeuta te desafía de manera respetuosa para explorar nuevos enfoques, cuestionar creencias limitantes y desarrollar herramientas que mejoren tu bienestar emocional.
6. El ambiente es cálido y acogedor
Durante las sesiones, experimentas una sensación de comodidad y cercanía. Sientes que puedes ser auténtico sin temor a críticas o reproches.
7. Percibes avances concretos
Con el tiempo, notas mejoras en tu estado emocional, en la forma en que gestionas tus problemas y en tu capacidad para afrontar la vida de manera más equilibrada.
Consecuencias de no establecer un vínculo adecuado en terapia
Como bien hemos comprendido lo vital que resulta ser este elemento terapéutico. También es fundamental señalar que, el no establecer una adecuada relación dentro de este contexto por parte del terapeuta, podría significar que el consultante discontinúe la frecuencia de sus sesiones y por ende abandone el tratamiento.
Desde aquí (Anderson et al., 2019), destaca con respecto a estudios que hacen referencia a las tasas de interrupción durante la terapia, en donde aproximadamente entre un 20% y el 35% de los pacientes que la interrumpen prematuramente y habiendo tasas de abandono cercanas al 50%. Muchos de los factores que se consideran predictores de esto, se encuentran asociados al vínculo terapéutico.
Conclusiones
Como lo vimos en el presente artículo, el generar un buen vínculo terapéutico en psicología, es la base para poder comenzar el trabajo de terapia, puesto que, al no establecer esta herramienta esencial, es poco probable que se logren los objetivos propuestos.
Por esta razón, es importante su aplicación en el contexto psicoterapéutico para un adecuado abordaje y por lo tanto, no se debe olvidar que esta instancia no sólo es relevante para la psicología, sino que también, para todos aquellos campos donde se interactúe con cada consultante.
Si sientes que es el momento de priorizar tu salud mental, agenda una sesión con uno de nuestros psicólogos aquí o escríbenos a través de WhatsApp.
