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Aceptando las experiencias de vida que generan malestar `psicológico y no luchar o intentar de controlarlas
La sociedad moderna a menudo nos impone estándares inalcanzables, generando un caldo de cultivo para la autocrítica y la comparación constante. En este contexto, entender las señales que indican una falta de aceptación personal se vuelve esencial.
La autocrítica desmesurada, las comparaciones implacables con los demás, el evitar el reflejo en el espejo, el miedo constante al rechazo y la negación de nuestras propias emociones son indicadores de que el viaje hacia la autoaceptación aún está por emprenderse.
Aprender a aceptarse
Aprender a aceptarse a uno mismo, resulta ser un viaje fundamental hacia la autoestima y la felicidad personal. La aceptación es la base de una vida plena, equilibrada y satisfactoria que va más allá de simplemente reconocer nuestros logros, dado que también implica abrazar todas las facetas de nuestra identidad tanto positivas como también aquellas que, en ocasiones nos han generado frustración y no hemos podido resolver.
Un enfoque efectivo: La ACT
Existen algunas terapias como lo es la de Aceptación y Compromiso, la cual se basa en la premisa de que el sufrimiento humano es en gran parte el resultado de intentar evitar o controlar pensamientos y emociones desagradables. Por tal razón, la ACT se centra en ayudar a las personas a aceptarlas y comprometerse con acciones que sean consistentes con sus valores y metas personales para contribuir en plenitud con un estilo de vida más significativa.
Tiene su base en la idea de que lo que provoca el malestar o ansiedad no son los eventos, sino cómo vinculamos las emociones a éstos y cómo nos relacionamos con los mismos. No se trata de evitar lo que nos causa sufrimiento, porque esto puede tener un efecto rebote (como muchas investigaciones indican), sino que la situación ideal es aceptar nuestra propia experiencia mental y psicológica puesto que con esto, reduciremos la intensidad de los síntomas.
Algunos principios para aceptar y comprometerse en contribuir de forma plena en el bienestar emocional
1- Aceptación: Implica en reconocer nuestros pensamientos, sentimientos y experiencias con cariño y compasión. Por lo tanto, no hay que luchar con los eventos privados ni mucho menos en tratar de controlarlos. Este proceso enriquecedor, nos trae a nuestro presente y contribuye a que muchos de los aspectos de nuestra vida que percibimos como problemas dejen de serlo, disminuyendo así el nivel de ansiedad y los factores de malestar asociados a este.
2- Difusión cognitiva: Se busca en observar nuestros pensamientos y cogniciones como lo que son, trozos de lenguaje, palabras e imágenes para dejarlos pasar sin juzgarlos, puesto que al ser constante en esta práctica, nos permite adoptar gradualmente una visión más distanciada de estos y a su vez ser más racionales.
3- Experiencia presente: Esta instancia es el único momento que podemos vivir, el estar en el aquí y ahora con total plenitud, sin duda es la clave para potenciar nuestro bienestar emocional.
Conclusiones
Aceptar pensamientos y emociones difíciles que quizás entorpecen en nuestro día a día, sin duda puede ser un desafío pero no imposible de lograr. Comprometerse con acciones que sean consistentes con nuestras fortalezas, metas personales y valores, contribuyen en el aumento de nuestra flexibilidad psicológica, crecimiento, desarrollo personal y el bienestar emocional lo que nos permite de manera mas empoderada, concretar cada una de nuestras metas.
