En las dificultades de la vida, hay momentos donde podría servirnos un guía, alguien que nos ayude a navegar por las aguas turbulentas de nuestros pensamientos y emociones. En ese sentido, el psicólogo o psicóloga puede ser un faro de luz en medio de la tormenta. Pero, ¿qué debes saber antes de aventurarte en tu primera visita?
¿Cómo es la primera vez que vas al psicólogo?
La primera vez que alguien visita a un psicólogo puede ser una experiencia emocionante y liberadora. Es normal sentir una mezcla de emociones, como ansiedad, expectación y, quizás, un poco de miedo. Sin embargo, es importante recordar que los terapeutas están capacitados para crear un ambiente seguro y acogedor donde puedas sentirte cómodo compartiendo tus pensamientos y sentimientos sin juzgarte.
¿Qué hay que saber antes de ir a un psicólogo?
Antes de tu primera cita, es útil tener una comprensión básica de por qué estás buscando terapia. Pregúntate a ti mismo qué te preocupa o qué aspecto de tu vida deseas mejorar. Además, ten en cuenta que la terapia es un compromiso a largo plazo, por lo que estar dispuesto a invertir tiempo y esfuerzo es esencial. La paciencia es clave, ya que los cambios significativos en la salud mental pueden llevar tiempo.
No debes preocuparte si no tienes claro el motivo de tu consulta, en conjunto con el terapeuta podrán poner nombre a esas sensaciones que, sin importar su causa, son importantes.
Si sientes ansiedad por tu primera consulta y tienes muchas cosas que decir, puede ser útil escribir en una lista tus principales preocupaciones para que así no sientas que hay algo que olvidaste comentar. Sin embargo considera que no es posible abordar todas nuestras preocupaciones en tan solo una sesión, tendrán tiempo para trabajar en ello a lo largo de las sesiones.
¿Qué se hace cuando se va al psicólogo?
Cuando vas al psicólogo, la primera sesión suele centrarse en conocerte mejor. El terapeuta puede hacer preguntas sobre tu historia personal, tus relaciones, tus desafíos y tus objetivos. Esto ayudará al psicólogo a comprender tus necesidades y a planificar un enfoque terapéutico adecuado para ti.
Los terapeutas trabajan con diferentes enfoques o métodos, dependiendo de este «estilo», las sesiones tendrán diferente énfasis. A pesar de esto la psicoterapia en general se basa en una conversación terapéutica donde podrás aprender, encontrar respuestas y conocerte mejor.
¿Qué es lo primero que te pregunta un psicólogo?
Al igual que cuando conocemos a una persona por primera vez, el profesional querrá saber sobre nosotros, qué nos gusta, cómo es nuestra rutina, qué cosas nos motivan y con quiénes nos relacionamos.
En algún momento, el profesional puede preguntarte sobre tu motivo para buscar ayuda y qué te ha llevado a buscar terapia en este momento. También puede preguntarte sobre tu historial médico, tus relaciones personales y tus formas de pensar o actuar en diferentes momentos. Estas preguntas iniciales ayudarán al psicólogo a obtener una visión más completa de tu situación.
Es importante que en las sesiones de logre un diálogo de ambas partes, donde se pueda conversar enfocándose en las preocupaciones de la persona que busca apoyo.
¿Qué es lo que anota un psicólogo?
Durante la sesión, el terapeuta tomará notas para recordar detalles importantes de la conversación y para seguir tu progreso a lo largo del tiempo. Esto es una práctica común y confidencial que ayuda al terapeuta a proporcionarte la mejor atención posible.
¿El psicólogo/a es como un amigo?
La relación entre un terapeuta y un paciente es diferente a una amistad. Aunque puede haber un ambiente de confianza y empatía en la terapia, el terapeuta está capacitado profesionalmente para proporcionar un entorno seguro y objetivo para abordar tus preocupaciones emocionales y psicológicas.
A diferencia de un amigo, el psicólogo tiene una formación especializada en técnicas terapéuticas y teorías psicológicas. Su objetivo principal es ayudarte a comprender y superar los desafíos que enfrentas, utilizando herramientas y enfoques basados en la evidencia. A menudo, esto implica hacer preguntas desafiantes, proporcionar retroalimentación reflexiva y guiar el proceso terapéutico de manera profesional.
Además, la relación terapéutica se rige por principios éticos que garantizan la confidencialidad y el respeto por los límites profesionales. Mientras que en una amistad se espera una relación más recíproca, en la terapia, el enfoque se centra en ti y en tus necesidades.
Requisitos para Empezar la Terapia:
Para aprovechar al máximo la terapia, es fundamental tener la motivación para lograr tus objetivos. También necesitas disponer de tiempo para asistir a las sesiones y realizar cualquier tarea o ejercicios sugeridos por el terapeuta. Además, ten en cuenta que la terapia es un proceso a largo plazo que requiere paciencia y compromiso.
Sin embargo, es importante destacar que la terapia es un proceso flexible y colaborativo. El terapeuta se adapta al estilo y las necesidades individuales de cada persona. Si sientes que algo no está funcionando o deseas explorar un enfoque diferente, no dudes en discutirlo con la coordinación del equipo. La terapia es un trabajo en equipo donde tú y tu terapeuta colaborarán para lograr los resultados deseados y mejorar tu bienestar emocional.