Hola, soy padre de un niño de 4 años que últimamente está teniendo muchas rabietas, especialmente cuando no consigue lo que quiere o cuando se cambia de actividad. Soy de Chile y me preocupa que estas conductas se estén volviendo más intensas y frecuentes. En casa tratamos de mantener rutinas claras, y hemos probado varias estrategias: explicarle las cosas con calma, usar tiempos fuera, incluso recompensas por buen comportamiento, pero nada parece funcionar del todo.
Por ejemplo, hoy en la mañana no quería vestirse para ir al jardín infantil y terminó llorando desconsoladamente por 25 minutos. Esto pasa al menos 3 veces por semana. No sé si estamos reforzando sin querer un patrón negativo. También tenemos otro hijo menor y nos preocupa que empiece a imitar estas actitudes.
Quisiera saber: ¿qué técnicas prácticas recomiendan los profesionales para manejar este tipo de rabietas en niños pequeños? ¿Cómo saber si ya es necesario consultar presencialmente con un especialista? ¿Qué señales de alerta indican que hay un problema mayor? Me interesa mucho aprender cómo ser un guía firme pero cariñoso, sin caer en extremos.
Agradecería herramientas concretas y aplicables en el día a día familiar. Gracias por leerme.



