Hola, gracias por compartir lo que estás viviendo. Lo primero que quiero decirte es que es muy común que en contextos de alta exigencia, como el que describes, el cuerpo empiece a manifestar malestares físicos que no tienen una causa médica clara. Cuando hablamos de somatización, nos referimos justamente a eso: cuando el estrés, la ansiedad u otras emociones no gestionadas se expresan a través del cuerpo. No es que los síntomas no sean reales, claro que se sienten, pero su origen está más en el sistema nervioso y emocional que en una enfermedad orgánica.
Una señal que muchas veces da pistas es que estos síntomas suelen variar con el estado emocional. Por ejemplo, aparecen con más intensidad en momentos de presión o disminuyen cuando estás más relajado. También es común que los chequeos médicos salgan bien una y otra vez, pero tú sigas sintiéndote incómodo físicamente. En cuanto al tratamiento, la terapia cognitivo-conductual (TCC) puede ser muy efectiva para estos casos, porque te ayuda a identificar pensamientos o hábitos que quizás están contribuyendo al malestar, y te entrega herramientas concretas para enfrentarlo. Lo bueno de esta terapia es que suele tener un enfoque práctico y no necesariamente requiere procesos largos.
Si bien cada persona es diferente, te animo a explorar opciones terapéuticas, incluso breves, que te ayuden a reconectarte contigo mismo o a manejar mejor el estrés. Cuidarte emocionalmente también es una forma de cuidar tu cuerpo. Un abrazo grande y gracias por confiar en este espacio para canalizar tus inquietudes.