Si te cuesta mantener el foco y te distraes con facilidad, es posible que enfrentes desafíos en atención y concentración. Quizás sientes que tu mente divaga y eso afecta tu rendimiento en el estudio o en el trabajo.
Con ejercicios específicos y el apoyo adecuado, aprenderás a canalizar tu energía y a estructurar tus actividades, descubriendo en cada momento de enfoque la clave para potenciar tu productividad.