Tengo un hijo de casi 3 años que últimamente ha comenzado a hacer berrinches fuertes, sobre todo cuando le niego algo o cuando tiene que dejar de hacer alguna actividad que disfruta (como ver dibujos animados o jugar con la tablet). A veces llora, grita, se tira al piso o golpea cosas. Me preocupa no saber cuándo mantenerme firme y cuándo es mejor ceder un poco para no empeorar las cosas.
No quiero ser autoritario pero tampoco quiero que piense que llorando o gritando va a conseguir siempre lo que quiere. Me siento culpable cuando le digo que no o cuando lo dejo llorando, pero también frustrado cuando siento que me “ganó la batalla”.
¿Hay estrategias prácticas que funcionen en situaciones así? ¿Cómo debo reaccionar justo en el momento del berrinche? ¿Y después del berrinche, debería hablar con él, dejarlo solo o pasar a otra cosa como si nada?
Agradecería mucho un enfoque claro, directo y si pueden, ejemplos concretos de cómo aplicar en el día a día. Me interesa sobre todo cómo regular mi propia reacción para no empeorar el conflicto.



