Dificultades sensoriales y adaptación en el entorno laboral

Hola, gracias por abrir este espacio para compartir lo que estás viviendo. Lo que describes es muy importante y realmente válido. La sobrecarga sensorial no solo puede interferir con tu desempeño laboral, sino que también repercute en tu bienestar general, y es clave que tanto tú como tu entorno lo puedan reconocer. Desde la psicología, una herramienta muy útil puede ser el desarrollo de estrategias de autorregulación emocional, donde aprendas a identificar señales tempranas de estrés sensorial y puedas aplicar pausas conscientes o técnicas de respiración antes de que el malestar escale. Esto no reemplaza los cambios que debería hacer el entorno, pero sí te da un mayor control en situaciones difíciles mientras logras generar esos cambios.

En cuanto a comunicar tus necesidades, hacerlo de forma asertiva no significa que estés incomodando a otros. De hecho, el autocuidado es también una forma de cuidado colectivo, porque mejora el clima laboral para todos. Puedes intentar hablar desde la experiencia personal, explicando cómo ciertos estímulos te afectan y qué ajustes razonables podrían ayudarte a trabajar de mejor manera. A veces las personas no comprenden porque no lo han vivido o no lo han considerado antes, pero eso no significa que tu necesidad no sea legítima.

Desde una mirada psicosocial, tienes derecho a un entorno inclusivo que valore la diversidad como una fortaleza. Esto incluye prácticas como adaptar espacios sensorialmente amigables, ofrecer flexibilidad en la organización del trabajo y fomentar una cultura de respeto hacia distintas maneras de procesar el mundo. Lamentablemente, no todos los lugares están preparados aún, pero poco a poco se puede avanzar con tu voz como parte de ese cambio. Si te interesa, podrías también buscar redes de apoyo o comunidades de personas con experiencias similares donde compartir estrategias te ayude a no sentirte sola en esto.