Hola, últimamente he estado experimentando pensamientos intrusivos bastante molestos. No son violentos ni peligrosos, pero sí persistentes, negativos, y muchas veces sin conexión con lo que estoy haciendo. Por ejemplo, estoy trabajando y de repente aparece la idea de que voy a fallar, que algo malo va a pasar o que estoy haciendo todo mal, aunque no haya evidencia real que lo justifique.
He leído que los pensamientos intrusivos son comunes y que no necesariamente indican un trastorno grave, pero cuando aparecen varias veces al día y afectan el estado de ánimo o la concentración, me preocupa.
Mi pregunta va al grano: ¿Qué estrategias concretas existen para manejar estos pensamientos en el momento en que aparecen y no dejar que escalen? ¿Debo confrontarlos, ignorarlos, escribirlos, hablarlos? Me interesa algo práctico, aplicable en el día a día y que haya demostrado efectividad clínica. También me interesa saber si se puede entrenar la mente para reducir su frecuencia.
Agradezco su orientación profesional para manejar esto de forma eficaz. Necesito estrategias que funcionen en la vida real, no solo teoría.