Hola, equipo de psicólogos. Quiero preguntarles sobre algo que me ha estado afectando mucho: el insomnio. Desde hace un tiempo, no logro dormir bien. Me acuesto cansado, cierro los ojos, pero mi mente sigue encendida, como una radio que no se apaga. Doy vueltas en la cama, pensando en todo y en nada al mismo tiempo: en lo que hice, en lo que no hice, en conversaciones pasadas, en cosas que aún no existen. Y si logro dormir, me despierto de madrugada, con el corazón acelerado, y la cabeza otra vez a mil por hora.
No sé si esto está relacionado con mi forma de pensar (soy bastante disperso, salto de una idea a otra todo el día, me cuesta enfocarme). A veces me digo: «ya, mejor me levanto y hago algo», pero luego el día siguiente no lo soporto del cansancio. También soy muy sensible a ruidos o luces, y si algo me queda rondando en la cabeza, no hay forma de que duerma tranquilo.
Entonces, mis preguntas son: ¿El insomnio puede estar relacionado con el estilo de pensamiento neurodivergente? ¿Cómo se trabaja esto desde la psicología? ¿Hay herramientas más allá de la higiene del sueño estándar (que muchas veces no me funciona) que se adapten a mentes más… caóticas, como la mía? ¿Es normal que repetir una idea mil veces me impida dormir aunque intente todo? ¿Cómo se calma esa marea de pensamientos nocturnos sin obligarme a «dejar la mente en blanco», algo que me resulta imposible?
Gracias por leerme. Me encantaría que pudieran responder desde su experiencia profesional pero también entendiendo que no todos pensamos igual. Eso me haría sentir acompañado.