Hola, gracias por compartir lo que estás sintiendo. Lo primero que quiero decirte es que tu preocupación es muy válida y también muy común. Muchas personas experimentan reacciones intensas al enojarse, como gritar o dar portazos, especialmente si no aprendieron desde pequeños a expresar o manejar el enojo de forma abierta. El hecho de que te des cuenta de estas conductas y te cuestiones sobre ellas ya es un paso muy importante y habla de tu interés por tener relaciones más sanas contigo y con los demás.
Lo que describes se puede trabajar, y sí, hay formas de aprender a regular esas reacciones. El enojo no es malo en sí, pero cuando se expresa de forma explosiva puede hacernos sentir mal después o afectar a quienes queremos. Es posible aprender a identificar cuándo estás empezando a enojarte antes de que la emoción crezca tanto. Algunas personas descubren que respirar profundo, salir a caminar unos minutos o incluso decir en voz alta «necesito un momento» antes de responder, puede ayudar mucho. A veces también sirve escribir lo que uno siente o simplemente darse un espacio para bajar la intensidad del momento.
Si alguna vez sientes que esto te sobrepasa o que te está generando mucho malestar, hablar con un psicólogo podría ayudarte mucho. Ahí podrías explorar con más calma tus emociones, tu historia familiar y encontrar estrategias que realmente funcionen para ti. No estás solo en esto, muchas personas se sienten igual y han logrado hacer cambios muy positivos. Gracias por animarte a preguntar, es un gran paso hacia el bienestar.