Mi enfoque
Mi enfoque es
sistémico breve, lo que significa que busco generar cambios efectivos en el menor tiempo posible, entendiendo los problemas en relación con el entorno del paciente. Para potenciar este proceso, integro técnicas de
terapia cognitivo-conductual y conductismo, enfocándome en soluciones prácticas.
En nuestras sesiones, trabajaremos juntos para mejorar tu bienestar, identificando y transformando patrones que generan malestar. A través de herramientas terapéuticas, te ayudaré a desarrollar habilidades para enfrentar los desafíos diarios en un espacio seguro, permitiéndote avanzar con mayor confianza y equilibrio.
Mi público
Acompaño a adolescentes, adultos y adultos mayores (desde los 15 hasta los 90+ años) que desean mejorar su salud mental de manera proactiva. Mi trabajo se centra en quienes buscan transformar activamente las dificultades que han impactado su bienestar, abordando temas como
depresión, ansiedad, baja autoestima, duelo, trauma complejo, crisis de identidad y más. También brindo un espacio seguro y afirmativo para personas LGBT+.
Encontremos patrones poblematicos y cambiemos.
Duración de las sesiones
Las sesiones duran de 50 a 60 minutos por persona.
Temas que más trabajo
Gracias a mi postítulo en Terapia Sistémica Breve, cuento con un amplio repertorio de herramientas para abordar diversas problemáticas de contingencia social. Sin embargo, mi enfoque principal se centra en el trabajo con depresión, ansiedad, prevención del suicidio y Trastorno Límite de la Personalidad (TLP). Además, acompaño a las personas en el proceso de construir un amor propio sólido, fortalecer su autoestima y atravesar experiencias de duelo y trauma complejo, brindando un espacio seguro para su sanación.
Temas que No trabajo
No trabajo con trastorno narcisista y antisocial de la personalidad, trastorno de personalidad dependiente y evitativo, esquizofrenia y trastorno esquizoafectivo, ni trastornos disociativos, como el Trastorno de Identidad Disociativo (TID). Estos diagnósticos requieren un abordaje especializado y, en muchos casos, un trabajo interdisciplinario con psiquiatría y otras áreas de la salud mental.
¿Cómo describirías tu estilo de terapia?
Mi enfoque terapéutico es
cálido, cercano y colaborativo. Quiero que te sientas en un espacio seguro, donde hablar sea tan natural como una conversación con un amigo, sin perder la ética y el profesionalismo. Me reiré de tus chistes, validaré tus emociones y te acompañaré en tu proceso, siempre respetando tu ritmo.
Trabajo con consentimiento activo, lo que significa que nunca te presionaré a hablar de algo para lo que no estés preparado. Sin embargo, guiaré la sesión para que podamos sacarle el mayor provecho. Utilizo herramientas prácticas y basadas en evidencia para ayudarte a reconocer y transformar patrones que afectan tu bienestar, brindándote estrategias que puedas aplicar en tu día a día.
¿Qué pueden esperar los pacientes cuando asisten a una sesión contigo?
En nuestras sesiones, encontrarás un
espacio seguro y libre de juicios, donde podrás expresarte con total honestidad. Juntos identificaremos las áreas en las que deseas crecer y estableceremos objetivos claros, utilizando herramientas prácticas que te ayuden a enfrentar los desafíos de tu vida diaria.
También puedes esperar transparencia absoluta de mi parte. Valoro la honestidad y te invito a ser genuino en cada sesión, porque yo lo seré contigo. No estoy aquí para decirte lo que quieres escuchar, sino para acompañarte en tu proceso de cambio con intervenciones que realmente te ayuden a avanzar.
Mis sesiones están estructuradas y organizadas en torno a temáticas clave, pero siempre habrá espacio para hablar de lo que necesites en el momento. Mi prioridad es que cada sesión sea significativa y útil para ti.
¿Qué tipo de técnicas o estrategias usas en tus sesiones?
En mi enfoque terapéutico, utilizo una combinación de técnicas de terapia sistémica, cognitivo-conductual y conductista, adaptándolas según las necesidades de cada paciente. Desde la terapia sistémica, empleo herramientas como la terapia narrativa, el reencuadre y el genograma, explorando cómo las relaciones y experiencias configuran tu historia. Desde la terapia cognitivo-conductual (TCC), aplico técnicas como la reestructuración cognitiva, la exposición gradual y el entrenamiento en habilidades, ayudándote a modificar pensamientos y comportamientos que afectan tu bienestar. Desde el conductismo, trabajo con reforzamiento positivo, moldeamiento y estrategias de gestión emocional, fomentando cambios concretos y sostenibles en tu día a día.
Reglas de las sesiones
- Sé honesto, brutalmente honesto. No existen pensamientos o sentimientos “buenos” o “malos”. Cuanto más auténtico seas, mejor podré ayudarte a sanar.
- Habla solo cuando te sientas listo. No estás obligado a compartir nada hasta que sea relevante para tu proceso o te sientas preparado para hacerlo.
- Trae tu cuaderno de terapia. Es una herramienta esencial para reflexionar y dar seguimiento a tu proceso.
- La confidencialidad es absoluta. Todo lo que digas en sesión queda entre nosotros; tu privacidad es mi prioridad.
- La terapia es un compromiso contigo mismo. Para ver cambios, es importante que te involucres activamente en el proceso.
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