Tengo un hijo de 3 años que está en una etapa muy exigente y últimamente sus berrinches han aumentado en intensidad y frecuencia. Por ejemplo, si le digo que no puede ver más televisión o que es hora de apagar la tablet, se tira al suelo, grita, llora desconsoladamente y a veces incluso lanza objetos. He tratado de mantener la calma, darle espacio, hablarle con cariño, ponerle límites firmes… pero a veces siento que nada funciona. ¿Qué técnicas prácticas y efectivas recomiendan para manejar mejor estas situaciones sin llegar yo a perder la paciencia o ceder a sus demandas? ¿Cuánto de esto es normal por su edad y cuándo debería preocuparme? ¿Cómo puedo ponerle límites sin romper el vínculo afectivo? Me interesa una guía clara y concreta, paso a paso si es posible. También me ayudaría entender cómo interpretar mejor lo que él está sintiendo en esos momentos para saber si estoy respondiendo bien.