Desde hace un tiempo he estado reflexionando sobre los factores que subyacen a la agresividad, no solo como síntoma aislado, sino como conducta emergente dentro de sistemas interpersonales, neurobiológicos y socioculturales. Por ejemplo, he notado que bajo contextos de frustración social prolongada tiendo a reaccionar con una irritabilidad desproporcionada para la situación, aunque en momentos de introspección logro identificar que lo que realmente hay es una vivencia de injusticia no resuelta o una sensación de amenaza percibida a mi autonomía personal.
Mi duda va dirigida a varios niveles: ¿qué peso tienen los componentes prefrontales versus límbicos en la modulación de la agresividad impulsiva frente a la proactiva? ¿Cómo influye una historia de apego inseguro (específicamente el tipo ambivalente) en la expresión de agresividad en relaciones íntimas o jerárquicas? ¿Existe correlación entre rigidez cognitiva (inflexibilidad psicológica) y tendencias agresivas? Y por otro lado, ¿cómo diferenciar clínicamente un patrón de agresividad defensiva producto de trauma complejo (C-PTSD) frente a un Trastorno de Personalidad Antisocial, cuando en ambos puede haber conductas externalizantes intensas?
Entiendo que estas preguntas abordan constructos de diferentes modelos (eje neuropsicológico, psicodinámico, conductual y del desarrollo) pero me interesa precisamente una mirada integradora, o al menos, conocer desde su experiencia clínica cómo abordan estos casos multifactoriales. Muchas gracias por su tiempo y disposición.