Hola, gracias por animarte a escribir y compartir lo que estás viviendo. Lo que describes es más común de lo que parece, y muchas personas pasan por cambios en su vida sexual a medida que avanzan los años, especialmente si hay factores como el estrés, el cansancio, la rutina o preocupaciones personales. No siempre se trata de un trastorno grave, pero tu malestar es válido y merece atención.
A veces, la disminución del deseo o las dificultades para disfrutar pueden estar relacionadas con aspectos emocionales o psicológicos, como la ansiedad, la presión de tener que «rendir» en lo íntimo, o incluso cambios en la dinámica de la pareja. También pueden influir aspectos físicos, hormonales e incluso el estado general de salud. No hay una sola causa, y por eso lo ideal sería poder conversar con un profesional que te ayude a entender mejor qué está pasando contigo, sin juzgarte.
Te animo a pensar en la posibilidad de hablar con un psicólogo o sexólogo, aunque al principio dé algo de vergüenza. Muchos profesionales están preparados para tratar estos temas con total respeto y empatía. Y si preferís comenzar por cambios más cotidianos, podés revisar cómo está tu nivel de estrés, dormir mejor, compartir más momentos sin presión con tu pareja, y sobre todo darte permiso para vivir tu sexualidad sin exigencias. Cuidarte emocionalmente también es parte de cuidar tu vida íntima. Gracias nuevamente por tu confianza, y no estás solo en esto.