Gracias por compartir lo que estás viviendo. Hablar de nuestra intimidad puede ser muy difícil, así que lo primero es felicitarte por tener el valor de buscar ayuda. Sentir ansiedad en torno a tu vida sexual es algo más común de lo que a veces pensamos, y no necesariamente significa que estés enfrentando un trastorno, aunque sí puede ser una señal de que algo necesita atención y cuidado.
Las dificultades en la intimidad pueden estar relacionadas con muchos factores, como el estrés, problemas en la relación de pareja, experiencias previas o expectativas personales. Lo importante es que esto tiene solución, especialmente si se enfrenta con una mirada comprensiva hacia ti mismo. Te recomendaría que consideres hablar con un profesional de la salud mental, idealmente con experiencia en terapia sexual o de pareja, para que puedas explorar con más profundidad lo que estás sintiendo. Con acompañamiento adecuado puedes entender mejor lo que ocurre y recuperar una vivencia íntima que sea satisfactoria y tranquila.
No estás solo en esto, y buscar apoyo ya es un gran paso hacia el bienestar que mereces.